lunes, 21 de diciembre de 2009

Sagan

Hace tiempo escuché a cierta doctora afirmar, sin sonrojarse, que estaba mal (así, moralmente hablando) estudiar a Aristóteles o a Santo Tomás en una escuela de letras. No sólo eso, sino que también condenaba en bloque los acercamientos filosóficos a una cuestión tan ontológicamente compleja como el lenguaje. Releyendo a Sagan, con motivo de su aniversario luctuoso número 13, encontré esto:

"En la Universidad de Chicago también tuve la suerte de encontrarme con un programa de educación general diseñado por Robert M. Hutchins en el que la ciencia se presentaba como parte integral del maravilloso tapiz del conocimiento humano. Se consideraba impensable que un aspirante a físico no conociera a Platón, Aristóteles, Bach, Shakespeare, Gibbon, Malinowski y Freud... entre otros. En una clase de introducción a la ciencia se nos presentó de modo tan irresistible el punto de vista de Ptolomeo de que el Sol giraba alrededor de la Tierra que muchos estudiantes tuvieron que replantearse su confianza en Copérnico. La categoría de los profesores en el programa de Hutchins no tenía casi nada que ver con la investigación; al contrario -a diferencia de lo que es habitual en las universidades americanas de hoy-, se valoraba a los profesores por su manera de enseñar, por su capacidad de transmitir información e inspirar a la futura generación."

Lo encontrarán en la página 15 de El mundo y sus demonios; Planeta, 2008.

1 comentario:

Maria Jose dijo...

Hola visite tu blog http://escueladelenguayliteratura.blogspot.com/ y me resulto muy agradable, tienes información muy interesante, me encantaría que intercambiáramos links con una red de blogs que administro y de esta manera ayudarnos mutuamente a difundir nuestras páginas.
espero tu gentil respuesta.

muchos saludos

Maria Jose
delpilar1011@hotmail.com